Nací en febrero de 1964. El mundo quiso que fuera acuario. No sé muy bien lo que eso significa, pero algunos dicen que está muy bien y otro dicen que está muy mal. Soy hijo de Teté y de Héctor. Mi hermano se llama Horacio. Me he casado dos veces. Tengo una hija que se llama Mar. Mi esposa se llama Marta y ella más que una esposa ha sido una compañera de viaje y testigo de todo lo que ha pasado por mi cámara. Mi nombre es Héctor Gutiérrez, pero la verdad no sé bien quién soy todavía y por eso hago estas fotos. Estoy esperando a que alguna de mis musas me lo susurre al oído o todas juntas.
Estimula la sensibilidad en una dinámica de intercambio de luces que escriben nuevas y disímiles interpretaciones. Así se capturan diferentes momentos en la memoria, duraderas o fugaces, en el sentido de que las interpretaciones de cada persona se modifican con el paso del tiempo.
Las piezas artísticas son únicas e irrepetibles, pues esa es la noción, la de crear nuevas formas y conceptos. Celebramos la innovación en la lente del artista.
De la vista nace el amor, pues las imágenes evocan sentimientos, influyen en el estado de ánimo de las personas. Encuadres, uso de la luz, texturas, movimiento y estatismo, todos son elementos que, en su justa medida, se fusionan en favor del arte.